La ONU, como la OEA, y cualquier otro organismo de mediación internacional, decaen a pasos rápidos. La lógica de las matemáticas y de las simetrías nos dice que cuando se falla a favor de un bando, el otro, razonablemente, no las tiene todas consigo. Como se dice en Venezuela: lo que es bueno para uno es malo para otro. Pero tal desbalance digamos es aceptable en su eventualidad cuando no está debidamente desambiguado el tema tratado. Por ejemplo, no llegas de primero en una carrera, sino de segundo (por milímetros), porque el primero te dio un codazo, pero no hay pruebas científicas que así lo certifiquen. ¡Coño, la vaina pasa! Recuerden que Maradona metió un gol de mano y ganó el mundial. Por ahí va mi razonamiento. ¡Pero, caramba, cuando estas organizaciones desacatan frontalmente toda verdad y equilibrio, burlando nuestras inteligencias, el asunto no parece más que una invitación a que nos matemos como animales! ¿Para qué la civilización? Una clara provocación. La ONU ahora descubre que en Colombia el paramilitarismo está infiltrado en los cargos políticos de la sociedad; la OEA se cruza de brazos ante el golpe de Estado a Zelaya; Irán recibe sanciones por intentar desarrollar energía atómica pero Israel (que presuntamente tiene 200 bombas atómicas) apenas sí concita en estas organizaciones alguna palabra de llamada de atención. De paso, en nombre del terrorismo se permitoe cometer “daños colaterales” y matar a 20 personas pacifistas. Es absurdo este mundo “lógico” donde se me invita a la vida. Ojo: sostengo que es una provocación a la razón y una invitación a resolver los problemas mediante la guerra. Esto es como una evidencia de que el mundo está en fractura y tiene riesgos de hechos mayores.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes