Gaddafi, el bombardero masivo de civiles

La cosa se puso peluda para Libia, caballeros.  Peliaguada, para mejor decirlo.  Le cayó la regla, la regleta del concierto internacional que son la ONU, EEUU, Europa y la OTAN, y su hambre de hidrocarburos, por supuesto.  Todos una pila de hijos de sus madres (háblese de países u organizaciones), ladrones y explotadores por tradición y cultura, asoladores de pueblos, colonialistas, bichos vitaldependientes del petróleo, alianza militar para tales efectos.  Como se sabe, la vaina arrancó en Túnez, país pelele de los gringos; pasó por Egipto, también pelele del mismo don, y busca reventar ahora en Libia, con el gran premio de los pescadores en río revuelto, en este caso el petróleo.  ¡Qué cinismo y doble rasero del mundo, carajo!  ¡Qué pendejos somos a veces para creer en tantos cuentos! En Túnez, después de las protestas, sigue el gobernante pronorteamericano montado en el poder (bueno, otro, que en el fondo es el mismo); en Egipto cayó, pero la cosa quedó igual porque montaron en el aparato a una pelele junta militar; y ahora la vaina es con Libia, país petrolero, históricamente antinorteamericano, a quien, apenas promedió unos pocos días de protesta, ya le aplican las resoluciones de la ONU y le montan las amenazas militares de la OTAN.  ¡Es que el país tiene petróleo, mi gente, y hay que sacárselo! ─dirán─. ¡Cualquier cuento es bueno para obtener el gran premio, so pena las dentelladas de los perros de la ONU y la OTAN!  ¿Quién carajos irá a averiguar si el loco de Gaddafi en verdad bombardeó a los civiles para justificársele la intervención que se le hace?  Había que decirlo y ya.  El sistema de medios de comunicación imperial tenía que decirlo y ya, para que CNN y AP ─por los EEUU─, Reuters ─por Inglaterra─ y AFP ─por Francia─, hiciesen el resto, es decir, el trabajo de Goebbels, de repetir hasta la saciedad la especie para convertirla en verdad.   Hay que dividir a ese país y san se acabó el cuento:  trazarle unas coordenadas como en Irak, la mitad con petróleo para la ONU, la OTAN y los EEUU (¡qué papa, no!), y la otra mitad, la hueca, sin nada, la concha, pues, para los pendejos nativos del país.  ¡Una pelusa de cinismo!  ¿Recuerdan las armas de destrucción masiva en Irak, que sirvió para que la ONU se hiciera la sueca durante la invasión a ese país?  Bueno, ahora buscan a un tirano bombardero masivo de civiles, como fue la historia echada.  ¡Na’ guará de justicia internacional nos gastamos en este planeta!  Años tiene Israel matando palestinos y no hacen un carajo al respecto, y en Libia dos o tres días de protestas son suficientes para entrampar a un montón de pendejos creyentes (la opinión pública que se tragó la especie de los bombardeos masivos) e invadir a un país rico en petróleo.  Y eso que Israel es un Estado que ataca a otro ─hecho más grave desde el enfoque institucional─, y Libia un país con revueltas internas, aunque internas entre comillas. ¿Qué les parece?

Drogas y armamento en Argentina, ingredientes para la libertad

Los gringos fueron pillados en Argentina con una carga de armamento y droga en su valija diplomática.  Ellos querían ingresar semejante material de modo oculto, aprovechándose de las ventajas que da tener una embajada en un país y la posibilidad de envíos secretos a través de su valija diplomática.  Y es que tenía que ser así ─se dirá─, porque los implementos que se utilizan para luchar por los valores que los han caracterizado como país desde su fundación (libertad, igualdad, democracia, ahora medios de comunicación) tienen que ser necesariamente de contrabando.  Son muy peligrosos, y el tamaño de la causa que los concita, descomunal.  Armas y drogas para la libertad.  Además, es muy probable que nadie atine a imaginarse cómo es que tales ingredientes serán utilizados para luchas tan nobles, hecho que obliga al secreto, ya se sabe, a fin de evitar ridículas especulaciones de cerebros poco evolucionados, sean latinos, asiáticos o africanos.  ¿Se imaginan?  A las pruebas vamos: ahí están las razones, o por lo menos una: Descubrieron el arsenal de drogas y armas para Argentina y andan los genios por allí preguntándose “¿Por qué para Argentina?”  Por qué no ven más allá de sus narices, como sí los gringos.  Ellos tendrán sus razones para creer que hay que luchar en ese país por la libertad, seguramente amenazado por algo que nadie más que ellos ven.  Cuanto más drogas y armas, mejor, aunque no se comprenda.  Los designios divinos tienen sus mecanismos misteriosos y por ello lo terrenal es ciego, tan distinto a las cosas de la providencia.  El mundo es como un don cegatón.  Vea usted: por ejemplo, todavía no se explica nadie por qué EEUU contrabandeó heroína en Afganistán ni por qué ese país subió los niveles de producción desde que ellos están por allá, como nadie se explica por qué contrabandea drogas desde Colombia ni por qué también aumentaron los niveles de producción y cultivo de estupefacientes en ese país bananero.  Son por causas nobles, hay que decirlo, aunque no se entienda ─hay que repetirlo─.  Lo mismo el tema de las armas...  La venta de drogas y armas da para causas infinitas, divinas, como, por ejemplo, cuando se financió con sus beneficios a los llamados “contras” nicaragüenses (caso Irangate).  Es muy probable que Argentina esté amenazada por algo que no vemos nosotros los mortales ─tal vez por Simón Bolívar y su sueño de unificación continental─, y esto lleva al llamado país de la libertad a realizar acciones para su resguardo preventivo.