El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, no quiere renunciar. Aplastado por la descomunal derrota parlamentaria que le acaba de infligir el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), de la asesinada Benazir Bhutto, dice que no está listo y que "Tenemos que avanzar de manera tal que logremos un gobierno democrático estable en Pakistán". ¿No suenan como a gringo las palabras del sátrapa proestadounidense, títere imperial, gorilón militar? Seguramente eso fue lo que le dijeron que dijera, como hacen con Uribe en Colombia. Imaginó que matando a Bhutto tendría el camino despejado en el país, pero acaba de perder con su fantasma.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
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