Si Brasil propone crear un Consejo de Seguridad regional, está bien; pero si lo hace Venezuela, por iniciativa de su presidente, Hugo Chávez, la vaina no está buena. Tal es la recalcitrancia opositora. La prueba está en los alaridos que pegaron por los cielos cuando habló de una especie de OTAN latinoamericana, Organización del Tratado del Atlántico Sur (OTAS), con propósito defensivo. Inmediatamente adujeron que los ejercitos de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela juntos no le llegan ni por las patas al gringo, como si fuera el objetivo suramericano atacar a EEUU. Redonda estupidez. Si Brasil (o cualquier otro país), que fabrica su submarino nuclear hoy, lo dice y lo propone, está bien, pero si lo hace Venezuela, que se compró unas Kalashnikov, la vaina no está buena, porque estaría adquiriendo armas y proponiendo escudos para su defensa, poniendosela más dificil a sus amados gringuitos. ¿Hasta dónde habrá de oírse el grito si Chávez hablase de armas nucleares o fundara una alianza con Rusia?
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
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