En Guárico al parecer las encuestas favorecieron a Reynaldo Armas, 22%, por encima de opositores y escuálidos. Así que el cantautor se lanzó como candidato a la gobernación, sin mucho preámbulo, y desde ya prepara el gañote para cantar sus discursos al conglomerado elector. No extrañaría que con motivo de la campaña grabe una composición alusiva, soporte espectacular de su campaña política. Si no me equivoco, ya el hombre, en aquellos tiempos de malestar con Hugo Chávez, grabó un crítico "Señor presidente", aunque hoy, corrida en gran cantidad de agua bajo el puente, se afana en la cautela y en asumir una actitud de político que no lo deje mal ni con dios ni con el diablo. De forma que el talento personal al servicio de una causa particular política no tiene nada del otro mundo. Reynaldo Armas es una leyenda viva del canto nacional, pero, lanzado a político, son otros los retos que se le abren en el camino, y debe estar conciente de ello, de que la vida política es dura, a veces ingrata y de tratamiento cruel. Es difícil salir de ella con una imagen sin compromiso, limpio nuevamente para cuando se la quiera abandonar y retornar de nuevo al original oficio.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
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