Guerra a cuchillo opositora por la plata gringa

¿Saben ustedes por qué se tuvo que venir la misma Condolezza Rice hasta Colombia y luego a Brasil para tantear personalmente el ambiente pro y contra Chávez en el continente? ¿Lo adivinaron? Sencillo: los gringos dejaron de confiar en la oposición venezolana, que perdía y perdía referendos mientras por esa boca soltaban que Chávez estaba caído, que tenía miedo y era débil. Cuando los gringos (la USAID, la NED), con el fajo de billetes en la manos, les reclamaban, entonces los apátridas locales le espetaban: "es que hizo trampa, es dueño y señor del CNE [Consejo Nacional Electoral], como de todos los demás poderes". Y los gringos se lo creían, y hasta repetían ellos mismos la chuleta: "Chávez no acepta la división de poderes, es una amenaza", mientras seguían con el chorro de dólares desestabilizadores para Venezuela. Pero después de un tiempo, con Chávez todavía en el poder y hasta más fuerte por sus esfuerzos de mancomunidad latinoamericana, los carajos perdieron la confianza en sus mentirosos y gafos opositores venezolanos. Se preguntaron: "¿qué diablos pasar con esta oposición venezulea? Ser chulos o tramposos". Dando en el clavo con su suspicacia. Se vinieron ellos mismos para diagnosticar con ojos propios sus acciones antichávez, pusieron más cuidado en la asignación de los presupuestos golpistas y se pusieron como plazo desalojar al "tirano" antes de que se vaya Bush del poder. Pero sus previsiones pusieron al fiasco opositor venezolano a rasguñarse entre sí mismo por las partidas presupuestarias tumba-gobiernos, peleándose abiertamente la Causa R y el MAS con AD con el argumento de que los blancos se acaparan todas las remesas. ¿No da pena ajena la vaina? Y así tienen seguidores.