¿Qué les parece? La luminarias opositoras que nos gastamos nosotros los venezolanos opinan que la nacionalización de SIDOR es lesiva al interés nacional. ¡Vaya, vaya, vaya! Salimos de la pena ajena que dieron los opositores con sus frustrados deseos de que Venezuela perdiera con el caso de la Exxon-Mobil para caer en esto, algo ya más íntimo y de estratégico valor. ¡Es que lo leo y no lo creo! Dice Julio Borges, un eterno candidato por ahí de Primero Justicia, que la recuperación de la empresa para los venezolanos tiene como efecto únicamente que el Estado venezolano se hace cada vez más fuerte, o "todopoderoso", como dice él, como si ello fuera el mayor pecado del mundo y como si lamentara que no fueran otros los países -extranjeros- los que se fortalecieran. ¿Qué tiene de malo la fortaleza de Venezuela? Dice que el dinero que pagará Venezuela en la adquisición de la empresa puede utilizarse en "seguridad, vivienda y desempleo" soltando con facilidad el discurso rayado del político opositor que no se escapa de los clisé lingüísticos, cosa lamentable en gente a la que necesariamente habría que atribuirle creatividad desde el mismo momento en que aspiran a gobernar el país. ¡Carajo! ¿De dónde es esta gente? Ayer fue la trasnacional Exxon-Mobil el amor perdido, y hoy le prenden vela a la trasnacional argentina.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
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