La oposición boliviana, por lo que tiene de llorona y absurda, da pena, como la de Venezuela en los tiempos en que Hugo Chávez empezó a estremecerles el piso a los políticos de la Cuarta República, allá en primeros años de gobierno. Recurrían a todo para llorar, para proyectar estadísticas mentirosas, para mentir descaradamente y apuntar con su mentiras a la gestión temida. Miradas de Hugo Chávez, la forma de agarrar el bolígrafo, el vuelo de un negro zamuro en el firmamento durante la proyección de su Aló Presidente, todo era aprovechado para decir que "estaba caído". Inundaban las pantallas de televisión con sus "sesudos" analistas para soltar pronósticos de mal agüero a raudales. ¡Esta caído, está caído!, fue el grito de guerra. Y Chávez, el supuesto presidente caído, después les propino entre ocho y diez derrotas electorales. ¿Se fijan? ¿Entonces? Vea como lloran los corazones partidos de la oligarquía boliviana, recordando con sus gritos histéricos a la oposición penosa de Venezuela y su irraciocinio: el Presidente del Senado, después de reunirse con la Secretaria de Estado de España para Iberoamérica, da unas declaraciones a la prensa que son una ridiculez: que Bolivia rompa relaciones diplomáticas con Venezuela dizque porque Chávez se entromete en el país con sus preocupaciones antisecesionistas. ¿No es un payaso? ¿Es esa la manera de hacer política de Estado que un funcionario público, de tan alto rango como él, recomienda? ¿La recalcitrancia? ¿No es el desequilibrio informativo, la parcialización extrema, síntoma de la enfermedad política que padece la derecha en América Latina, angustiada ante la pérdida de su sitial de tradicionales privilegios, de tan mal que lo han hecho durante tantos años? ¿No le saldrían unas "palabritas" también al embajador gringo, Philips Goldberg, injerencista, promotor del fallido referendo y financista principal? Sin duda respiran por la herida: propusieron un referendo presidencial y para ellos mismos, los prefectos, creyendo que Evo Morales se rajaría, y el tiro les salió por la culata: Evo aceptó. ¡Ellos, la oposición, sí que andan como cucarachas en gallinero: temblando de que el pueblo no les ratifique a sus prefectos golpistas!
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario