Más pena ajena no pudo dar la reunión de sesudos analistas en Miami, durante la conferencia Diez años de política exterior: impactos en el hemisferio y el mundo: puro servilismo, vasallaje de marca mayor. Prácticamente un aquelarre de sesudos analistas, donde nadie tiene nada por dentro sino una adoración interminable por el Gran Jefe del Norte. Fueron a la universidad cuando estudiantes a perder su condición autonómica mental, porque en un aquelarre se ama al diablo en entrega total. ¿No? Allí estuvieron los sesudos analistas Ramón Ortiz, "experto de la Fundación Ideas para la paz de Bogota" (¡válgame eso!); María Teresa Romero, profesora de la UCV, y el ex canciller de México, Jorge Castañeda, el mismo que ofició el reconocimiento del golpe de Estado dado en Venezuela en el 2002. ¡Y en Miami, en medio del espíritu cubano de la conspiración y traición hemisférica! Vea como se expresaron, como si fueran los mismos EEUU a través de sus voceros cuando hacen declaraciones: el primero dijo que "Chávez representa una amenaza en la región" (la audiencia quedaría fría ante tanto derroche de penetración universitaria"; la segunda, que "Chávez es un factor de perturbación porque quiere destruir las instituciones formales y crear un nuevo orden revolucionario" ("se perdieron esos reales", dirían por aquí los venezolanos, para no hablar de neuronas), y el tercero, el más arrastrado y vasallo de todos, recomendó apurarse a parar a Chávez ideológica y diplomáticamente, antes de que EEUU se ponga bravo y empiece una guerra (textualmente: "en algún momento EEUU va a perder la paciencia"). ¿Para volver las vísceras, no? Uno se pregunta cómo queda la conciencia después de ir tan lejos para soltar semejantes parrafadas. ¿Cómo lo verán sus propios hijos o alumnos, para quien imparta clases? Ni siquiera hay conciencia de la pena ajena. Yo no lo invento: véalo usted mismo en la nota de prensa de un periódico de su gremio.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario