Las correrías de Álvaro Uribe Vélez, presidente de Colombia

El paisa Uribe corre por aquí y por allá, como gallina con la zorra dentro del gallinero.  Lo acusan de todo, y hasta se le han devuelto las pasadas amenazas y acusaciones que hiciera.  ¡Qué vaina, chico!  Hasta desde los tribunales internacionales de La Haya lo piden, el mismo lugar que él recomendó llevasen a Chávez.  Como si se dijera que el pez muere por la boca, más cuanto la boca de Uribe es grandota.   La de un cocodrilo, pues.  Hoy lo mandan a arrestar en su país por creerse por encima de la ley.  Lo hizo un tribunal menor, por una causa menor también, dado que el hombrecito acumula causas espectaculares de juicio.  Se negó a pagar un aumento de salario a 148 trabajadores y ¡pa! debe ir preso por tres días.  Porque en Colombia los presidentes no son inmunes a los fallos de la justicia... aunque en teoría.  Puede haber 80 y pico de fallos, tanto como magistrados paracos, pero que se cumplan los tales fallos constituye el detalle.  Como dijera Cantinflas.  Uribe se ríe de la vaina y hasta predice que le dará mucha lidia a los tribunales meterlo en chirona.  Y es la verdad..., por los momentos.  Por los momentos, porque el presidente colombiano está caído prácticamente, desfavorecido por el Departamento de Estado gringo y la clases dominante de su país; porque ya hizo el trabajo que tenía que hacer con las FARC y no tiene más utilidad; porque ya llegó la hora en que los oligarcas de su país le digan "fuera, ya te usamos; no eres de los nuestros".  ¿Para qué sirve en estos momentos?  Ahora es la hora de otros (Juan Manuel Santos se frota las manos).  En realidad lo sostiene la misma estructura de poder que como presidente obliga, toda cojeante pero estructura de poder al fin.  Una vez fuera del mandato no tendrá posibilidad de contener el alud de acusaciones que desde ya se cocinan en su contra.  Los aristócratas lavarán sus culpas tomándolo como chivo expiatorio.  No es sostenible que se quede en su país después, a menos que se anonimice dentro de la organización paramilitar, donde es tremendo capo.