Fuertes imágenes de guerra: rebeldes asesinan a soldados regulares libios y los presentan (con el apoyo de los medios internacionales) como soldados del ejército regular asesinados por Gaddafi por no querer disparar contra su pueblo. Vaya, vaya, vaya. Malo, es la guerra. Así se tejen las mentiras de las guerras comunicacionales de 4ta generación. Poco antes se había dicho a través de esos medios que Gaddafi estaba acorralado, con apenas dominio sobre el sur de Trípoli, y resulta que el hombre los está aplastando literalmente (a los rebeldes). Para reflexionar. Libia no está ajena a suerte de Venezuela como país suministrador de petróleo. Mande quien mande (mensaje a la derecha, ansiosa de brindarse a sus amados EEUU) : para las potencias militares occidentales, vital-dependientes del petróleo, la necesidad tiene cara de perro. ¿O vas a creer que te respetarán en tu soberanía y se dejarán ellos morir tranquilitos con su hambre de hidrocarburos, sólo por consieración y resguardo a las leyes? ¡Por favor! Ahi es como la ingenuidad también es un arma autoaniquilante. El mundo está hecho así, lamentablemente: hay botines y ladrones. Si tienes riquezas naturales, han de ser para ti y tu pueblo, y no para los planetarios bucaneros navegantes. Vuestro deber y obligación patria es la defensa. No otra cosa se puede hacer mientras el paradigma humanista y humanitario se transforme en este mundo.
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