Ahora el 2D es la panacea protestaria opositora: El caso de las tierras ociosas en Lara

El oposicionismo venezolano parece haber encontrado en la desaprobación de la reforma constitucional de 2 de diciembre de 2007 (2D) una panacea para la protesta y el reclamo para todo lo que ahora el gobierno se le ocurra implementa en su labor de gobierno. Ahora el lamento es el contrabando, la reforma de contrabando, la reforma bajo cuerda, en medio de unos gritos realmente neuróticos. Si el Ejecutivo da satisfacción a una obligación enmarcada en la Constitución, y tal satisfacción roza un artículo de aquellos desaprobado durante el 2D, aunque beneficie al pueblo (eso no les gusta porque le da puntos a Chávez, es populismo), en su criterio el gobierno está violando la ley. ¡Qué trauma, señores! Vea lo recientemente ocurrido en Lara: una cuerda de ociosos "productores" mantienían 2 mil 700 hectáreas de terrenos en estancamiento, a sabiendas que la ley lo prohibe pero no precisamente desde el 2D, sino antes, desde la época en que se legisló sobre la tenencia y producción de la tierra. Cuando las Fuerzas Armadas entran y rescatan los espacios para el Estado, buscando declararlos de utilidad pública, como manda la ley, entonces chillan y dicen que la acción es ilegal por haber sido desaprobada el 2D. ¿No parecen vainas de locos? Sabemos que sí, pero también estamos claros que cualquiera de sus declaraciones, en este caso las de Fedecámaras-Lara, cogen vuelo para confundir a los más desprevenidos, a la gente desinformada del pueblo, con miras a crearle una matriz de opinión de rechazo gubernamental. Por ello es tan importante la educación del pueblo, la alerta ideológica, si así hay que decirlo para molestar a un montón. Hay que combatir la tenencia ociosa de la tierra, al terrateniente, al "engordador" de terreno, porque directamente crean cismas, empobrecen y quitan herramientas a miles de necesitados, además de fomentar, peligrosamente, la sensación de feudo, de señor feudol amo de Venezuela, lo cual deriva en situaciones separatistas, como las actuales de Bolivia. Ojo pela'o.