La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en un principio estaba constituida por países como miembros, pero la presión de las trasnacionales de información de los EEUU lograron que tal representación estructural se quebrara para imponer la membrecía por periódico, o, lo que es lo mismo, por empresa. Resultados: de los setecientos y tantos miembros que hoy tiene agremiados, 424 son de los EEUU, ni más menos defiendo los intereses de sus mayoritarios miembros. ¿Parece algo justo, objetivo, ajustado a derecho? En consecuencia, paralelamente ligaba su destino al aparataje interventor y de espionaje de la CIA, naturalmente al servicio de la representación de sus mayoritarios miembros: en la conferencia de 1950, agentes de la CIA (Joshua Powers y Jules Dubois, como delegación gringa) lograron expulsar a los periódicos de tendencia "comunistas" de entre sus filas y, como si fuera poco la decantación obtenida a favor de una parcialidad, impusieron a Washington como sede de la organización. Más consecuencias: las agencias de noticias de EEUU empezaron a controlar el 85% del flujo informativo mundial. ¡Insólito equilibrio! Así la SIP consolidada, pareció abocarse al trabajo para el cual fue concebida con tan "trabajada" estructura: ser un brazo promotor y defensor de los intereses políticos de un determinado país (¡EEUU!), con pretendida voz representativa de la prensa en el hemisferio. Consecuencias prácticas y pruebas de fuego a su forjado "equilibrio informativo": guardó silencio ante el derrocamiento de Jacobo Arbernz en 1954, en Guatemala, contrario entonces a la hegemonía de los EEUU; guardó sepulcral silencio ante el derrocamiento y asesinato de Salvador Allende en 1973, contrario a la hegemonía de los EEUU; no dijo nada de los casi 200 periódicos cerrados en la década de los setenta en Uruguay. Nada de ello parecía ser noticia. Hoy se la juega contra Venezuela, país que, como los anteriores, presenta renuencia a hegemonías colonizantes. ¿Usted qué opina? ¿Vale un rábano el criterio de esos bocazas allí agremiados? No deberían dejarla entrar en los países hasta que no se reestructure.
LA ONU CONTRA LA HUMANIDAD
Hace 1 mes
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